Nuestras cervezas responden a los más altos criterios de calidad, están elaboradas con recetas europeas originales en su mayoría y en base a la ley de pureza alemana de 1516; cubren una importante variedad de estilos que van desde la tradicional “Lager” hasta la oscurísima “Stout” pasando por la “Pilsner” y “Ale”. Nuestras cervezas son muy finas y como dato curioso una de ellas se elabora con nie
ve de los alpes austriacos (Edelweiss). Otra utiliza el método de fermentación champenoise, la cual es elaborada por monjes en uno de los siete monasterios del mundo que fabrican cerveza de altísima calidad (La Trappe). Otra de ellas nos recuerda viejas costumbres como la que se tenía en Babilonia hace más de 4,000 años donde el padre de la novia proveía al novio toda la cerveza de miel que podría beber en un mes o en una luna de miel (Honey Dew). Así mismo tenemos una cerveza cuya calidad es regulada por el Monje Paulino y cuya elaboración inicial fue con el propósito de crear un “pan líquido” para el ayuno que realizaban los monjes en el siglo XVII (Paulaner). También vale la pena comentar sobre la deliciosa cerveza inglesa que utiliza un fino chocolate en su elaboración (Double Chocolate). Y qué decir de la orgullosa cerveza mexicana, la Cucapá Chupacabras, ganadora de medalla de oro en el Festival Mundial de las cervezas 2007. Y hablando de Mexicanas, vale la pena mencionar a Tempus Doble Malta, una verdadera cerveza artesanal de clase mundial fabricada con una receta de varios cientos de años de antigüedad. La lista continúa con cada cerveza, cada estilo, cada marca y cada trago que es una aventura y la posibilidad de incursionar en el mundo gourmet de las cervezas.