
11/07/2025
En verano, el vino también viene de vacaciones, pero bien fresco.
La temperatura es clave. Blancos, rosados y espumosos necesitan entre 2 y 3 horas de frío. Los tintos, con 30 o 40 minutos en la nevera, están listos para disfrutar.
Si no hay nevera, la cubitera con hielo, agua y sal enfría rápido. Las fundas y estuches térmicos ayudan a mantener el vino en su punto.
Existen opciones para volver a tapar las botellas y evitar que se oxide. ¡Así podemos disfrutarlo en otro momento! 😉