
06/05/2024
Érase una vez un café con leche 'a la fruta de la pasión'. Adictivo. Llamáime gochín, pero cuando la rapazada del insti de El Batán empezó a pedirme siropes para sus cafés sabían lo que se hacían. Hay un momento para todo, y si uno puede ser socio de la Filarmónica y menear cadera a ritmo de reguetón de vez en cuando, éste café con leche, es el Bad Bunny de los cafés con leche. Sabrosón y sin complejos. 😏