Centro Europeo para la Difusión de las Ciencias Sociales - CEDCS

  • Casa
  • España
  • Madrid
  • Centro Europeo para la Difusión de las Ciencias Sociales - CEDCS

Centro Europeo para la Difusión de las Ciencias Sociales - CEDCS Información de contacto, mapa y direcciones, formulario de contacto, horario de apertura, servicios, puntuaciones, fotos, videos y anuncios de Centro Europeo para la Difusión de las Ciencias Sociales - CEDCS, Madrid.

EQUIPO C.E.D.C.S.: Hoy, en www.archivodelafrontera.com , otro documento de interés para los historiadores: "El duque de ...
29/10/2024

EQUIPO C.E.D.C.S.: Hoy, en www.archivodelafrontera.com , otro documento de interés para los historiadores:
"El duque de Gandía y Rui Gómez: Sobre la oferta de Arab Amat de Argel y el viaje de Juan Pexon"
https://www.archivodelafrontera.com/archivos/el-duque-de-gandia-y-rui-gomez-sobre-la-oferta-de-arab-amat-de-argel-y-el-viaje-de-juan-pexon/
Autor del Documento: Equipo CEDCS
Descripción / Resumen:
07-AGS-E-487-autógrafo Felipe II
07-AGS-E-487-autógrafo Felipe II

Tras la recepción de las informaciones de Juan Pexon, el duque de Gandía escribirá al virrey de Valencia, marqués de Mondéjar, al presidente del Consejo de Estado, el príncipe de Éboli, Ruy Gómez (1516-1573), y al rey mismo, explicando con sobriedad la llegada de la carta de Arab Amat y la demanda de salvoconducto para Agi Morato; con estas cartas, envía la relación primera de Pexon con la información básica sobre el viaje, y esto desencadenará una actividad especial en la corte de Felipe II que, por otra parte, ya estaba bastante atareada con los mismos contactos a través de los hermanos Gasparo Corso, Francisco Núñez y el obispo de Cartagena, así como con el viaje de Fernández de Trubia y el capitán Florio, que culminaba ese mismo verano en Orán.

***

El interés de Felipe II por este asunto se ve claramente en la larga nota con su letra de la última carta breve del duque de Gandía del 25 de abril a Ruy Gómez, con el envío de otra de las relaciones de Pexon; en esas anotaciones el rey parece decidir el envío del salvoconducto para que Agi Morato viaje a Gandía y se explique con el duque de Gandía, encargándose éste de obtener toda la información posible del notable turco. En ese sentido se mantendrá la correspondencia en los meses siguientes.

I.17.03 – VIAJES DE PIETRO DELLA VALLE A ORIENTE EN EL S XVII – La fortaleza de El-Herhttps://www.archivodelafrontera.co...
25/10/2024

I.17.03 – VIAJES DE PIETRO DELLA VALLE A ORIENTE EN EL S XVII – La fortaleza de El-Her
https://www.archivodelafrontera.com/archivos/archivos-africa/i-17-03-viajes-de-pietro-della-valle-a-oriente-en-el-s-xvii-la-fortaleza-de-el-her/
El relato continúa de este modo: “… Ese mismo martes por la noche dejamos Táyiba y tras caminar durante varias leguas llegamos a una ciudad, como todas las de estas tierras, aunque en un estado deplorable, pues a pesar de tener un castillo fortificado y unas murallas de gruesos bloques de piedra bastante bien trabajados, la mayor parte de todo este complejo estaba en ruinas y abandonado. A esta ciudad los árabes la llaman El-Her; dicen que la habitaron los hebreos en tiempos de Suleimán , pero sepa Dios la verdad que hay en ello. ¿Cómo prestar oídos a los dichos e historias que cuentan estas gentes? ¿Qué enseñanza se puede obtener de relatos que nos llegan de tiempos pasados hasta los nuestros? y yo, en particular ¿Qué voy a opinar yo si no dispongo aquí más que del Epítome Geográfico, y no tengo a mi lado ninguna otra luz que me ilumine?

El miércoles vimos junto a unos pozos medio secos algunas tumbas modernas; dicen que son de los turcomanos y de los árabes que viven como vagabundos recorriendo estos desiertos. Nosotros no nos encontramos con ninguno de ellos debido a que el tiempo era demasiado tórrido y aún no habían abandonado sus pastos de las montañas. Cuando mueren durante el nomadeo se les entierra en el mismo sitio en donde han fallecido, y cuando se trata de algún miembro importante de la tribu cubren en su honor el sepulcro con las mejores piedras que puedan encontrar en estos parajes…»

«… El seis de octubre [de 1616] llegamos a Anna , la ciudad que actualmente los árabes consideran como la más importante de esta zona, pero no sabría decir cómo se la conocía en la antigüedad. Está situada junto al Éufrates, una parte en la Arabia desértica, y la otra en la Mesopotamia. No tiene puentes, pero se puede atravesar el río de una orilla a la otra mediante un gran número de barcas que se encuentran allí siempre a disposición…»

I.17.02 – VIAJES DE PIETRO DELLA VALLE A ORIENTE EN EL S. XVII – "Desde Yibrín hasta Táyyibah".https://www.archivodelafr...
18/10/2024

I.17.02 – VIAJES DE PIETRO DELLA VALLE A ORIENTE EN EL S. XVII – "Desde Yibrín hasta Táyyibah".
https://www.archivodelafrontera.com/bibliografia/i-17-02-viajes-de-pietro-della-valle-a-oriente-en-el-s-xvii-de-yibrin-a-tayiba/
«… Partimos de Yibrín, todos juntos en la caravana, el diecisiete de septiembre [de 1616] pero ese día solo llegamos hasta una aldea llamada Mellûha, que quiere decir “salada”; a solo seis o siete leguas de donde habíamos pernoctado la noche anterior. Permanecimos en Mellûha hasta el mediodía del veintinueve [de septiembre de 1616] esperando a un emir, llamado Feiâd, de nación árabe y de los pueblos nómadas que acampan por doquier, viviendo bajo sus negras jaimas. Este emir no es un vasallo del Gran Señor [Turco], aunque en cierto modo lo acata como lo haría un señor feudal muy poderoso, y por tanto, bastante libre, extendiéndose su poderío sobre todos los desiertos de Arabia, desde Alepo hasta Babilonia e incluso a una buena parte de Mesopotamia, hasta más allá del Éufrates. Sus hombres, a los que estábamos esperando, debían venir para recibir el derecho de paso que exigen de cada caravana que atraviesa sus tierras. Para recoger estos tributos el emir Feiâd suele enviar a Mellûha a uno de sus oficiales más leales con objeto de evitar que las caravanas sean expoliadas una vez que se adentren en el desierto por algunos de los vasallos del emir; súbditos menos honrados, o descontentos con la parte de ese dinero que les asigna su emir, por lo que exigen otro peaje más, sólo para ellos…»
El texto completo de esta entrega en el siguiente enlace:
chrome-extensio://efaidnbmnnnibpcajpcglclefindmkaj/https://www.archivodelafrontera.com/wp-content/uploads/2024/06/I.17.02-VIAJES-DE-PIETRO-DELLA-VALLE-A-ORIENTE-EN-EL-S-XVII-De-Yibrin-a-T%C3%A1yiba.pdf

Emilio Sola nos deja aquí una carta de 1573 de Arap Amat,  rey de Argel.Arap Amat, rey de Argel: La carta de enero de 15...
15/10/2024

Emilio Sola nos deja aquí una carta de 1573 de Arap Amat, rey de Argel.

Arap Amat, rey de Argel: La carta de enero de 1573, a través de Francisco Núñez.

Toda la relación primera de Francisco Núñez está dedicada a glosar la carta de Arab Amat, bajá de Argel, en la que un asunto clásico como el rescate de unos cautivos sirve para un contacto diplomático con el “otro”, el enemigo, en este caso el rey de España. Para ello se vale de un personaje ambiguo y fronterizo como es, en este caso, el clérigo murciano limosnero, rescatador de cautivos, amigo de muladíes y hábil para el trato y la conversación; todo ello, para un momento de tensión como es aquel, en el que en el Magreb se teme una invasión española próxima, dados los preparativos de Juan de Austria en Nápoles y en Sicilia, y los argelinos piensan que ellos puedes ser el objetivo de esa acción agresiva. Arab Amat es alejandrino, árabe y no turco, por lo tanto, y de la casa o protegido por el recién Capitán del Mar después de Lepanto, el muladí calabrés Uluch Ali; ambos, pues, gentes de frontera como el propio Núñez, “turcos de profesión” o nuevos súbditos del sultán de Estambul, Selim II (1524-1574), el hijo de Solimán (1494-1566) y su sucesor siete años antes. Arab Amat, mientras se esfuerza por hacer avanzar las obras defensivas de Argel, quiere iniciar un contacto diplomático para ver si puede mitigar, de alguna manera, la agresividad española. Un enviado de la corte otomana, el muladí balcánico Agi Morato, está con él colaborando estrechamente para crear ese clima de acercamiento diplomático en el que se quiere hablar incluso de paz entre el Gran Señor y el Rey de España.

Así lo piensan en la corte española tras escuchar a Núñez y a Pexon en su visita a Madrid al final de la primavera, aunque se lo deben tomar con cierto escepticismo y Felipe II, como siempre, no dejará escapar esa ocasión para abrir tratos ambiguos y de a ver qué pasa. La primera carta que Arab Amat envía a la corte española, fechada en enero de 1573, y a través de Francisco Núñez, es de petición de rescate de un cautivo preso en Castelnovo de Nápoles, al que llama Arnaut, y que Núñez piensa que es deudo suyo; más que rescate, lo que plantea es un canje por tres caballeros cristianos que tiene en su poder en Argel, un caballero de Malta y dos caballeros criados del duque de Medina de Rioseco. Recuerda en la carta misma que es “cosa muy hordinaria negoçios de rescates entre Reyes y personas de calidad”. El envío de la carta, pues, sería un acto ordinario de la diplomacia intercultural, que se diría hoy, y sin duda que fue importante para ello el asesoramiento de Agi Morato, que tiene pensado, como se verá luego, participar él mismo en esa operación diplomática con la corte española, a través del duque de Gandía y Juan Pexon primero, y después a través de los hermanos Gasparo Corso.

I.17.01 – VIAJES DE PIETRO DELLA VALLE EN EL S XVIILa caravana hacia Bagdad.https://www.archivodelafrontera.com/archivos...
11/10/2024

I.17.01 – VIAJES DE PIETRO DELLA VALLE EN EL S XVII
La caravana hacia Bagdad.
https://www.archivodelafrontera.com/archivos/archivos-africa/i-17-01-viajes-de-pietro-della-valle-en-el-s-xvii-la-caravana-hacia-bagdad/
Esta carta es la decimoséptima del conjunto de las 56 que componen el relato del Viaje a Oriente de Pietro della Valle durante 12 años: desde 1614 hasta 1626.
La carta 17 consta de 80 páginas en la edición francesa y de 120 en la italiana. Della Valle la escribe desde Alepo y está fechada un 10 de diciembre de 1616, con una adenda del día 23 del mismo mes. Su edición anotada y traducción al español se irán presentando en El Archivo de la Frontera por entregas, siendo la primera la I.17.01, que comienza con la partida de Della Valle desde Alepo, camino de Bagdad, introducido de incógnito en una caravana gracias a la mediación de un agente de aduanas del Turco y del cónsul de Venecia en Alepo.

ESTA PRIMERA ENTREGA (I.17.01 – La caravana hacia Bagdad) COMIENZA ASÍ: «La última carta que os mandé desde Alepo la escribí más como una expresión poética que como un auténtico estilo epistolar; no obstante, por medio de la misma os informaba de que en ese momento comenzaba mi viaje hacia Babilonia y otros lugares. Cuatro o cinco días más tarde, mientras viajaba por los desiertos de Arabia, recibí correspondencia vuestra, junto con otra procedente de Italia; una carta a la que respondí de inmediato; aunque creo que esa y la anterior os van a llegar al mismo tiempo y antes que ésta, porque las dos primeras las he enviado a Italia a una dirección bastante segura y fiel. Mas dado que yo andaba entonces muy apurado de tiempo y tampoco tenía mucho que deciros respecto a esta nueva empresa, no os comenté ninguna de las circunstancias que me sobrevinieron posteriormente; lo que ahora me concede la ocasión de retomar este asunto desde donde lo dejamos para no romper el hilo de mi relato, además de g***r aquí de la comodidad necesaria para rendiros cuentas de mis aventuras ocurridas desde entonces hasta estos momentos…»

E. Sola: CUENTOS DEL PARAÍSO DE LAS ISLAS, 14-2-5c: Carla Canon visita al sabio Mirallá. Capítulo Va (6 a 7 y finales):h...
02/10/2024

E. Sola: CUENTOS DEL PARAÍSO DE LAS ISLAS, 14-2-5c: Carla Canon visita al sabio Mirallá. Capítulo Va (6 a 7 y finales):
https://www.archivodelafrontera.com/.../e-sola-cuentos.../
6
Mientras se dirigía al Suli’s Café, atravesando el parque del Mediterráneo
por el trayecto más cercano al Rin, Carla no dejaba de darle vueltas en la cabeza
a lo que había visto aquella tarde, sobre todo el pabellón infantil del poblado
para los sirios del campamento de Dusseldorf. Tanto dolor desbordaba
toda medida para la piedad y el amor. Causaba malestar físico
desde la boca del estómago; dañaba y aturdía. También Europa
se estaba convirtiendo en una red de campamentos de refugiados,
como el Sur y el Este, estaba comenzando a sentir en carne propia los efectos
del despojo global al que había sometido, de alguna manera, al resto del mundo
que un día pretendiera civilizar, como decían sin un punto de ironía tantos y tantos
de sus intelectuales, políticos, economistas y científicos más brillantes, o al menos
a los que mayor atención prestaban corporaciones e instituciones poderosas
e influyentes, a los que mayor credibilidad concedían.
Carla estaba convencida de que aquellos medios, que el sabio Mirallá identificaba
con el uno por ciento de la gente que dominaba y se beneficiaba del 99
por ciento restante, habían desarrollado ya no solo una racionalidad lógica
aberrante, sino también, e igual de aberrante, una sensibilidad enferma
y una se*******ad monstruosa. Era una gente que le resultaba repulsiva;
ya estaba ella mayor para intentar investigar más esas sospechas,
nunca podría ya sentirse intermediaria entre esos dos mundos,
el del depredador y el de la víctima, sólo sentía – necesidades y amores –
ese deseo de matar, de matar al verdugo; y su mente se le añublaba.
En el Suli’s Café con Fausto Mirallá
Cuando Carla entró en el Suli’s Café, Fausto ya estaba allí.
Al fondo de la barra, se despedía de JR que salía para el aeropuerto a tomar
el avión que le devolvería a Levante; saludó a Carla sonriente.
“Te noto algo abatida, mujer”. “Nada importante: vengo algo impresionada
por los poblados del campamento. Eso es todo”. JR terminó de despedirse.
“Ya te contará Fausto lo animada que está la Vitrina de los tesoros.
Durante toda la tarde no han cesado de entrar ofertas de fondos nuevos”.
Se iba satisfecho.
Mamadou terminaba su turno de trabajo y, como despedida,
le preparó a la Carla su caipiriñado; se lo ofreció, orgulloso de su maestría
y sonriente. “Crédito de la casa, señora. Ya estoy libre”. “Gracias, querido.
He quedado ahora para cenar con Fausto. Más tarde, si tengo ánimos, te busco
por la explanada de la fiesta…” Se quedaron, frente a frente, Fausto y ella.
“Prueba un poquito de este aperitivo, Fausto, te gustará”.
Lo miró al trasluz, intentó captar su aroma y probó un poquito.
“Muy bueno, sí, estimulante. Pero prefiero reservarme para una copa de vino
en la cena. Apenas tomo licores ya...

E.Sola: CUENTOS DEL PARAÍSO DE LAS ISLAS, 14-2-5b: Carla Canon visita al sabio Mirallá. Capítulo Vb (4 a 5)https://www.a...
25/09/2024

E.Sola: CUENTOS DEL PARAÍSO DE LAS ISLAS, 14-2-5b: Carla Canon visita al sabio Mirallá. Capítulo Vb (4 a 5)
https://www.archivodelafrontera.com/archivos/e-sola-cuentos-del-paraiso-de-las-islas-14-2-5b-carla-canon-visita-al-sabio-miralla-capitulo-vb-4-a-5/
4

Carla estaba contenta; los demás, también. Alessandra, algo aliviada, comenzó a mariposear por allí, con vagos gestos de impaciencia que la delataban.

Carla hizo un amago de despedida. “Ya os dejo en paz, colegas.
Me quedo tranquila, Fausto. La idea de JR de asociar la Vitrina de los tesoros al plan Aisipiai me parece que puede funcionar.

Modelos similares dieron buenos resultados con anterioridad, como los tres poblados de Haití, tras el terremoto de hace un par de años, levantados con el fondo de soporte del futbolista estrella Kikí, ¿no os acordáis? Aunque este plan es mucho más ambicioso… Os dejo trabajar un poco, Alessandra, no me mires así.

Me tomo un aperitivo caipiriñado y me doy una vuelta por ahí…”

En la barra del Suli’s Café estaba de nuevo Mamadou; acababa de incorporarse para el turno de día, o de tarde, hasta la noche. Carla coqueteó con él mientras le preparaba el caipiriñado. Aún el gigante senegalés no había terminado de preparar el combinado, cuando ya Alessandra había convencido a Fausto y a JR para que la acompañaran a la azotea de la Burbuja para, desde la cabina plató principal, sacarse de encima la mayor cantidad de pendientes posibles…

“Nos vemos para la cena, Carla”, se despidió Fausto. “Y para la copita de la hora de la distensión también, que mañana por la tarde salgo para la estepa del sur…” Se despidió también de JR, pues por la noche volaba de nuevo para la ciudad en la que estaba apalancado por entonces.

“Pronto estaré por Oriente; en unos meses nos vemos por allí”.

El mundo era un pañuelo. Una aldea. Al fin. Por desgracia, demasiado virtual aún. “Todo se andará”, pensaba para sí la Carla.

“Todo se andará”.

Carla se entretuvo un rato en la barra del Suli’s Café, charlando con Mamadou.

Salía de aquel brote de pasión semiológica, como ella decía, y se encontraba a punto de ser poseída por la otra pasión dominante, tirana, la de fo**ar.

“Hasta tu nombre sabe dulce, Mamadou”. El hombrón la miraba sonriente, con esa sonrisa africana que siempre la había seducido. Desde su primer viaje por campamentos africanos, con su primer novio joven voluntario, de jóvenes voluntarios ambos, viaje que había marcado su destino.

La Carla era lo que era, se consideraba así, como era, nómada impenitente y libre, sólo por ese deslumbramiento inicial, en su adolescencia, cuando coagulan los deseos más profundos, ante la sonrisa primordial africana de un niño o de una niña. Y luego, poco a poco, la sonrisa de la juventud, de la madurez, de la vejez humilde y resignada, tristísima… La desbordó el amor.

No era la piedad, no, era el amor. No sentía más piedad hacia ellos
que hacia sí misma, tan condenada a muerte como ellos. No, no era piedad, la piedad puede quedarse muy corta, con frecuencia es utilizada, es pervertida…

Aquello era amor, y de ahí las ganas de abrazar y de besar, de acariciar y de llorar, de vivir y dormir y cobijarse y cobijar a ese objeto supremo, pues es vivo, del amor. Carla notó que Mamadou estaba incómodo, se le iba y se le venía la sonrisa cuando le miraba, y comenzó a balbucear.

“Me estás poniendo cachondo, mujer, y tengo que trabajar mi turno…”

Luego volvió su sonrisa: “Si quieres, por la noche quedamos…” A Carla le entró la risa. Apuró la copa del aperitivo caipiriñado, apuntó su dedo índice con la camarita diminuta hacia el chico, y le dijo risueña: “Sonríe, Mamadou”.

Y le sacó una fotografía. “Para la colección”.

I.14.0 – EL VIAJE DE PIETRO DELLA VALLE A ORIENTE EN EL S XVII – De un nuevo Bajá; un eclipse de luna y un terremotohttp...
20/09/2024

I.14.0 – EL VIAJE DE PIETRO DELLA VALLE A ORIENTE EN EL S XVII – De un nuevo Bajá; un eclipse de luna y un terremoto
https://www.archivodelafrontera.com/bibliografia/i-14-0-el-viaje-de-pietro-della-valle-a-oriente-en-el-s-xvii-carta-14-desde-alepo-de-un-eclipse-de-luna-y-un-terremoto/
I.14.0 – Carta decimocuarta desde Alepo, del 27 de agosto de 1616.
«Para estas fechas, V.S. ya habrá recibido otra extensa carta mía, en la que le relataba minuciosamente mi viaje desde El Cairo hasta Jerusalén; las cosas que vi e hice en Tierra Santa, y el otro periplo, de Jerusalén a Damasco, y de Damasco a Alepo, con todo cuanto me acaeció y hallé de notable; de suerte que, como me parecía haber cumplido ya por completo con esos detalles, no pensaba escribiros nada más hasta haber partido de esta ciudad; más como mi salida se ha demorado más allá de lo que tenía pensado, y que hoy se me ha presentado la ocasión de contar con un mensajero que pasa por Italia, no he querido dejar de daros testimonio de mi amistad por mediación suya, y para que no falten esas curiosidades que acostumbro a compartir con vos, y que le deis [al mensajero] una acogida favorable, os voy a informar de algunas cosas que han acontecido, y que yo he podido observar después de la última carta que os escribí..."

EMILIO SOLA - EL PARAÍSO DE LAS ISLASE.Sola: CUENTOS DEL PARAÍSO DE LAS ISLAS, 14-2-5a: Carla Canon visita al sabio Mira...
16/09/2024

EMILIO SOLA - EL PARAÍSO DE LAS ISLAS
E.Sola: CUENTOS DEL PARAÍSO DE LAS ISLAS, 14-2-5a: Carla Canon visita al sabio Mirallá. Capítulo Va (1 a 15):
https://www.archivodelafrontera.com/.../e-sola-cuentos.../
V PARTE: CARLA Y FAUSTO
1
Carla se quedó en Dusseldorf, en la Burbuja del sabio Mirallá,
del 15 al 17 de marzo; tres días escasos; poco tiempo, pero intenso.
Tampoco necesitaban más; era suficiente. Recordó un dicho
sobre la hospitalidad saharaui; tres días era la medida justa, a partir de los cuales
te podían echar sin contemplaciones. La primera noche,
la noche de la presentación del Aisipiai, se le pasó en un suspiro,
siempre el Lucas al lado; salía para Granada con sus colegas de la Bakakai
al día siguiente con las noticias y avisos de la fiesta de la Burbuja.
Aunque les dio penita en la despedida, se lo habían pasado estupendamente
y quedaron en verse para otra Ocasión. El mundo, de verdad, era un pañuelo.
Fausto y JR en la pantalla de la fiesta
Tras la primera aparición estelar de Fausto Mirallá en la gran pantalla,
con sus incitaciones trastabillantes a la acción – aquel “¡Álzate,
99 por ciento… ¡Salvémonos, independicémonos…!” – la música bailona
mantuvo a la gente casi una hora con gimnasia y charla. Por la pantalla
se sucedían imágenes de turquesas que luego, desde la pantalla misma,
en una nueva conexión que Alexandra presentó, Fausto y JR explicaron
que eran los primeros fondos inaugurales de la Vitrina de los Tesoros,
gran contenedor y banco de contenidos que habían diseñado para respaldar
el lanzamiento de la Aisipiai; contaban para ello con el respaldo, a su vez,
de la biblioteca del Naranjal y del consejo mundial de rectores,
que ya les habían depositado allí algunos fondos concretos,
sobre todo, fotográficos, y patentes. Estos datos los facilitaba Alessandra
en las presentaciones, pues luego Fausto y JR se limitaban a divagar
sobre las ventajas que tenía una tarjeta única como la Aisipiai
para los desplazamientos de la gente y su encuentro con un lugar adecuado
para instalarse. “Eso es, y también para apalancarse cuando uno lo necesite ya
o lo quiera. Nadie te dirá de dónde vienes sino qué sabes hacer…”,
comentó Mirallá en un momento, dejando perplejo a JR que tardó en encontrar
el hilo de la exposición sobre su “Vitrina Monumental Panóptica
para Albergar un Tesoro”, que era el nombre original completo de su proyecto.
Las primeras mil quinientas turquesas que habían servido de imagen
para las reproducciones del fondo inaugural de la Vitrina de los Tesoros,
serían el amuleto protector de los mil quinientos primeros firmantes
de la declaración individual de independencia personal, los primeros Aisipiai,
que aquella misma noche podían comenzar a formalizar.

Emilio Sola NUEVA SERIE DOCUMENTAL: Francisco Núñez, Juan Pexon y el duque de Gandía: Intermediaciones e Informaciones s...
10/09/2024

Emilio Sola
NUEVA SERIE DOCUMENTAL: Francisco Núñez, Juan Pexon y el duque de Gandía: Intermediaciones e Informaciones sobre Argel:
https://www.archivodelafrontera.com/.../nueva-serie.../
INICIAMOS HOY, DURANTE DOCE SEMANAS, UNA NUEVA SERIE DOCUMENTAL DEL ARCHIVO DE LA FRONTERA; IRÁ APARECIENDO, PUES, DURANTE LOS PRÓXIMOS TRES MESES, TODOS LOS LUNES, Y ESPERAMOS QUE SEA DE SU AGRADO. VA EN UNA DE LAS LÍNEAS PREFERENTES DE NUESTRO FONDO DOCUMENTAL, SOBRE ARGEL, UNA DE LAS FRONTERAS CLÁSICAS MEDITERRÁNEAS DEL SIGLO XVI, Y QUE AL MISMO TIEMPO NOS SIRVE PARA SEGUIR DESARROLLANDO EL «JUEGO DEL LEGAJO». EN ESTE CASO EL 487 DE ESTADO DE SIMANCAS.

E. Sola: CUENTOS DEL PARAÍSO DE LAS ISLAS, 14-2-1: Carla Canon visita al sabio Mirallá Capítulo Ihttps://www.archivodela...
07/08/2024

E. Sola: CUENTOS DEL PARAÍSO DE LAS ISLAS, 14-2-1: Carla Canon visita al sabio Mirallá Capítulo I
https://www.archivodelafrontera.com/archivos/e-sola-cuentos-del-paraiso-de-las-islas-14-2-1-carla-canon-visita-al-sabio-miralla-capitulo-i/
LOS CUENTOS DE LA CARLA CANON quieren ser
POESÍA ÉPICA REFRACTARIA,
pero no sé si soportará bien el texto una lectura así. Perteneciente
a la colección de cuentos del paraíso de las islas para la Acampada Sol, es parte de un E-libro del Archivo de la frontera, por lo tanto, pero al mismo tiempo es, en sí mismo, un ensayo de poesía épica refractaria, que espera confirmación exterior de lecturas ajenas para saber si ha sido capaz de hacer reír, al menos en dos ocasiones, a lo largo de su lectura. Si no fuera así, lo consideraría un estrepitoso fracaso literario, y más, y pensaría seriamente en retirarme de la escritura para dedicarme a otros menesteres más reconocidos, por ejemplo, al cine.
Es un decir. Díganme algo, pues, plissss…

CARLA CANON VISITA AL SABIO MIRALLÁ PARA HABLAR DE INTERSTICIOS DE NOMADEO

I Parte
Tiempo y situación

La primavera apuntaba ya, en pleno invierno, con los almendros florecidos.
Carla Canon, después de un fin de semana en que se había bebido
todo lo bebible y follado todo lo follable, como decían en plan bruto, y en ocasiones exagerando demasiado la realidad, quiso terminar su informe último sobre los campamentos de refugiados orientales, de allá por Siria, para intentar la coordinación con los nuevos poblados del Sahel de los que llegaban informes continuos desde Malí y desde los Archipiélagos.

1
Un mensaje

Al encender el ordenador, aún con la boina de la resaca puesta,
se topó con un mensaje prioritario de los que hacía tiempo que no recibía.
“Declaración individual de independencia personal Orbis Terrarum”,
decía como título, en letras brillantes, y aquí y allá saltaba en el fondo de la pantalla la palabra PERSONA, de diferentes tamaños y colores. Le recordó sus tiempos de estudiante, tan radicales y animosos, y le hizo gracia. Apareció un icono de una camellita blanca rodeada de cisnes revoloteando a su alrededor, y sonrió.

Eran los mensajes de la Biblioteca de don Borondón, que ahora le decían del Naranjal. Hacía tiempo que no recibía ninguno, y siempre resultaban estimulantes y divertidos.

El mensaje, con los iconitos de la camella Bernabé y los cisnes – y cisnas – del Rin, era de Fausto Mirallá, uno de los grandes bibliotecarios del Naranjal, en donde lo había conocido durante una de sus estancias allí para consultas, años atrás, cuando era aún estudiante, y en uno de sus primeros viajes de conocimiento y de contactos. ¡Tiempos aquellos, hermosos y transicionales!

De un monte a otro monte, y, tras un muro, el mar. A Carla le entró curiosidad; se preparó un café muy cargado y volvió al ordenador.

“Palestra de la lucha cotidiana por un mundo decente”; ese rótulo inicial parecía el descriptor del marco o escenario general de la propuesta, que venía a continuación: “El viajero o viajera de conocimiento y contactos se atiene, Orbis Terrarum, a lo vigente: derechos humanos”.

Carla Canon sonrió, apuró su taza humeante de café y telefoneó
a la biblioteca del Naranjal. Una chica de voz cantarina y vago acento nórdico le dijo que ella era nueva allí, pero tenía entendido que el sabio Mirallá había dejado su residencia en la biblioteca del Naranjal y se había trasladado a vivir a un nuevo intersticio de nomadeo que se estaba organizando a orillas del Rin. “Oh, yes, la camella blanca Bernabé sigue siendo nuestro iconito de mensajería”. Carla Canon le agradeció la información.

Sonrió. Fausto Mirallá estaba organizando, sin duda, una nueva sucursal, si pudiera decirse así, de la biblioteca borondoniana en un nuevo intersticio de nomadeo; de ahí los cisnes –y cisnas – del Rin
con que había animado el logotipo de su nuevo equipo y casa de apalanque.
“El sabio Mirallá”, había dicho la chica del teléfono.
Ya le habían pillado su perfil, estaba naciendo un nuevo personaje mito…

E. Sola: CUENTOS DEL PARAÍSO DE LAS ISLAS, 14-2-1: Carla Canon visita al sabio Mirallá Capítulo I 7 agosto, 2024 Archivos, El paraíso de las islas 0 Autor del Documento: Emilio Sola Descripción / Resumen: 14-02-01-Carla Canon1 LOS CUENTOS DE LA CARLA CANON quieren ser POESÍA ÉPICA REFRACTARIA...

Osami Takizawa: KASUTERA. UN DULCE TRAÍDO POR LOS IBÉRICOS A NAGASAKI EN EL SIGLO XVIhttps://www.archivodelafrontera.com...
06/08/2024

Osami Takizawa: KASUTERA. UN DULCE TRAÍDO POR LOS IBÉRICOS A NAGASAKI EN EL SIGLO XVI
https://www.archivodelafrontera.com/clasicos-minimos/osami-takizawa-kasutera-un-dulce-traido-por-los-ibericos-a-nagasaki-en-el-siglo-xvi/
En la actualidad se consume en Nagasaki[1] un dulce japonés llamado kasutera. Sin embargo, el origen de este producto se remonta a los años en los que portugueses y españoles arribaban a la ciudad portuaria en el siglo XVI. En efecto, en los siglos XVI y XVII Nagasaki fue el centro de los intercambios comerciales de los japoneses con los comerciantes ibéricos (lusos y españoles), así como el verdadero corazón de la labor evangelizadora en el país, que comenzó con el arribo a Japón del jesuita Francisco Javier y subsiguientes miembros de la Compañía de Jesús. Junto con la jsobre la kasutera.

***

[1] Nagasaki fue el centro de la Iglesia católica en los siglos XVI y XVII en Japón, En 1581 el centro de esta ciudad fue donado a los Compañía de Jesús. En 1945 se lanzó sobre ella una bomba atómica, pocos días después de que ocurriera lo mismo en la ciudad de Hiroshima. El novelista en lengua inglesa que recibió el Premio Nobel de Literatura en 2017, Kazuo Ishiguro, nació en Nagasaki.

[2] Kioto fue la capital de Japón entre año 794 y 1192. Ha sido desde antaño el centro del budismo japonés. En la ciudad, aún existen más mil de templos budistas.

Giovanni Margliani a Antonio Pérez: Relación cortesana de cartas de Margliani a Antonio Pérez del otoño de 1578:http://w...
22/07/2024

Giovanni Margliani a Antonio Pérez: Relación cortesana de cartas de Margliani a Antonio Pérez del otoño de 1578:
http://www.archivodelafrontera.com/.../giovanni.../
Esta relación cortesana de cartas de Margliani del verano de 1578 ya ha sido reproducida en el Archivo de la frontera en otra ocasión, conformando los tres primeros capítulos de aquella serie documental:
http://www.archivodelafrontera.com/.../embajada.../
No obstante, la traemos de nuevo para ilustrar esta nueva serie documental y, sobre todo, para incluir la imagen de este documento no incluida en aquella ocasión anterior. Es una relación cortesana de cartas del milanés desde Estambul, con resumen sobrio y elocuente de ellas que, de alguna manera, sirve para adentrarnos luego en las mismas cartas originales y obtener mayor disfrute, si se deseara así. Aprovechamos también para ensayar una nueva actualización, en versículos más amplios que en aquella primera vez, en agosto de 2004, hace veinte años, por lo tanto. Otro salto temporal más, otra dimensión.
***
Destaca en estas cartas el protagonismo como negociador o intermediario del doctor Salomón Nathan Askanasi, médico del primer visir y hombre que había de jugar también papel importante en las negociaciones de Margliani; a él se refiere cuando citan a “el Doctor” o “el Doctor de Mehemet Bajá”. También el protagonismo del intérprete o dragomán Orambei, en otros documentos llamado Hurrembei. Así como son figuras importantes en la negociación del embajador de Toscana, el caballero de Malta Buonfigliazzi o Buongianni Gioanfigliazzi, desde el verano de 1577 en Estambul, lo serán también en la negociación de Margliani; a Orambei, además, se le considera agente español desde tiempo atrás, al menos desde el viaje de Antón Avellán, antes aún de la llegada de Acuña, y hombre con quien Aurelio Santa Croce tenía buena relación hasta el punto de que era uno de sus corresponsales en Estambul, con quien se carteaba mientras estaba de viaje por Nápoles y por la corte española.
Las relaciones cortesanas de estas cartas de Margliani son resúmenes concisos del contenido, muy ilustrativas de la manera de trabajar de los secretarios reales, en este caso de Antonio Pérez, pocos meses antes de su caída en desgracia en el verano de 1579. Constituyen material de trabajo de los secretarios y el Consejo, con márgenes amplios para posibles anotaciones, y resaltan aún más el valor literario de las cartas originales, por su contenido mucho más amplio y llenas las cartas de detalles y matices que se pierden en estos resúmenes o relaciones propiamente dichas. El amplio abanico de asuntos tratados, o meramente esbozados, como dijimos, da muestra también de la riqueza de esta documentación, que en las cartas originales es mucho más sabrosa. Baste una enumeración simple para dar idea de su riqueza:
Asuntos europeos, de Francia, Flandes, Alemania, Portugal o, sobre todo, Italia, aunque solo indirectamente, vistos desde Estambul; el Argel y Marruecos, también someramente, en la relación sólo como titulares sin demasiado desarrollo; asuntos levantinos, sobre todo en lo referente al enfrentamiento de los turcos con los persas, en la zona de Armenia, en ese momento en un momento caliente de operaciones militares. Tratas de caballos, asuntos de espionaje, con el espía Agustín Manuel que Margliani denuncia como espía doble, y problemas de fidelidad y credibilidad que ello supone, con respecto a dragomán Orembei, según el embajador imperial David Unguenade. Temores y rumores sobre asuntos marineros, con Doria y Uchalí de por medio. O los problemas con las reclamaciones que los turcos hacen de bienes suyos que iban en la nave veneciana Girarda, apresada por los españoles, muy presente en la documentación de los bailos venecianos del momento y que llega a incorporarse a las negociaciones españolas en la Puerta. Todo ello, como decimos, sólo apuntado, no desarrollado, punto de partida para nuevas lecturas e investigaciones… Esa historia, esas historias, sin fin...

Dirección

Madrid

Notificaciones

Sé el primero en enterarse y déjanos enviarle un correo electrónico cuando Centro Europeo para la Difusión de las Ciencias Sociales - CEDCS publique noticias y promociones. Su dirección de correo electrónico no se utilizará para ningún otro fin, y puede darse de baja en cualquier momento.

Compartir