09/01/2025
🍇Encontrarse con Adorado es reencontrarse con la historia. La del vino “dorado” de la zona de Rueda. Un vino que, como nos comenta Richard Sanz, propietario de Menade, “en realidad, siempre estuvo, nunca se fue, simplemente desde 1967 se dejaron de rellenar (las botas) y nosotros solo le dimos continuidad.
🍷“Nuestros antepasados -explica Sanz- elaboraban este tipo de vinos en los depósitos de hormigón situados en las cavas donde, de forma natural, se creaba velo de flor debido a las condiciones de humedad y temperatura, constantes durante todo el año. Tras el tiempo correspondiente en dichos tanques, el vino se sacaba y se procedía a rociar la cuarta criadera”. En 1967, este proceso se paralizó debido a una inundación en Secala-Menade 1820. La solera ‘viajó’ de una bodega de la familia a otra… Medina, Rueda, de nuevo a La Seca… hasta que Richard reactivó el sistema de criaderas en 2018, pero con su interpretación: el vino con el que se rocía, de uvas verdejo de cepas centenarias, cría alrededor de un año en tinajas de barro bajo velor de flor, “continuamos un legado aunque sí le damos el enfoque actual, desde nuestra perspectiva. Ahora las uvas son verdeja y palomino fino, con una vinificación muy natural, muy agrestre”.
¡Enhorabuena !