16/05/2020
El decantador tiene su origen primario en las antiguas ánforas de barro romanas que servían para el servicio del vino.
Se distinguen varios tipos de decantadores dependiendo de sus diseños y utilidades. Distinguiremos principalmente dos tipos de decantadores:
-De máxima oxigenación
-De mínima oxigenación
Los decantadores de máxima oxigenación o también llamados aireadores son aquellos que por la anchura de la boca y la estructura de sus paredes permiten que el vino rompa al caer al recipiente y se oxigene o airé, con lo que conseguiremos eliminar los habituales aromas de reducción, esto es, esos aromas desagradables a cueva, a habitación cerrada, …que encontramos en un vino que ha pasado muchos años en botella, es decir, sería el decantador ideal a utilizar con vinos reservas y grandes reservas.
Por otro lado, los decantadores de mínima oxigenación, serán aquellos de boca estrecha e inclinación de las paredes meno pronunciada que permitirá que el vino se deslice por los paredes del recipiente sin romper, con lo que conseguiremos la función que queremos del puro decantado sin dar lugar a oxidaciones indebidas del vino.
Este último tipo de decantador lo utilizaremos para vinos jóvenes que precisan de decantación por ser vinos sin filtrar, los cuales necesitan ser decantados para que los posos naturales del vino no lleguen a la copa y nos produzcan esas sensaciones desagradables en boca.