10/02/2024
Historia del Santuario del Virgen del Carmen en Teziutlán.
La construcción del Santuario de la Virgen del Carmen en Teziutlán, se remonta al siglo XVIII, cuando fue edificado en la cima de un cerro que, por aquel entonces, dominaba la vista de la pequeña comarca que era Teziutlán.
Su origen se encuentran íntimamente ligado a la suerte de un marinero, quien prometió que, si salvaba la vida ante el ataque pirata liderado por Laurens Cornelis Boudewijn de Graff (mejor conocido como Lauren de Graaf, o Lorencillo, por su baja estatura), traería una imagen de la virgen del Carmen a estas tierras para su adoración.
El marino efectivamente salvó la vida y, cumpliendo su palabra, trajo la imagen de la Virgen del Carmen para su veneración, dando como origen al Santuario en el que hoy se adora a dicha deidad.
Torres del Santuario de la Virgen del Carmen en Teziutlán.
Las torres del Santuario de la Virgen del Carmen en Teziutlán. Foto: Luis Ignacio Sánchez.
Leyenda del Santuario del Virgen del Carmen en Teziutlán
En el Santuario de la Virgen del Carmen en Teziutlán se encuentra un cuadro en el que se narra dicha hazaña. A la letra, dice lo siguiente:
Por el año de 1672, el terrible pirata Laurent Graff ‘Lorencillo’ cuando supo que un barco con oro zarpaba de Veracruz rumbo a España, decidió atacarlo, obligando al capitán del barco a refugiarse en la barra de Nautla.
Al no encontrar el oro, Lorencillo enfurecido mandó matar al capitán y a sus tripulantes. Un marinero escondido en la playa, imploró a la SMA. Virgen del Carmen, si se salvaba, traer una imagen suya para ser venerada en estas tierras.
Él se salvó y cumplió su promesa trayendo su imagen a Nautla, donde en una pequeña ermita se veneró por mucho tiempo y posteriormente fue trasladada a Teziutlán, sede de la diócesis de Papantla.
Don Alfonso Ma. Sánchez Tinoco, tercer obispo de Papantla, solicitó a la Sta. Sede permiso para consagrar oficialmente su diócesis a la SMA. Virgen del Carmen.
El S. Papa Juan XXIII accedió a la petición y el 20 de mayo de 1960 la declaró a perpetuidad patrona de la diócesis de Papantla.
‘Desde entonces ella nos protege con su dulce mirar y en la Reyna del Carmelo [sic] ciframos nuestro presente y porvenir’.