30/06/2024
EL ÉXITO EN LA VIDA
EMPIEZA CON NUESTRA MADRE.
¿Dónde empieza nuestro éxito?
Empieza con nuestra madre.
¿Cómo llega a nosotros el éxito?
Llega cuando nuestra madre puede venir a nosotros, y cuando nosotros la honramos como tal.
¿Qué tiene que ver la experiencia de éxito en nuestro nacimiento con nuestros éxitos posteriores en el trabajo y en nuestra profesión?
Para Bert Hellinger, el filósofo y terapeuta alemán, opina que quien consiga vincular a su madre en su nacimiento de manera plena, tendrá éxito y será feliz.
En la medida en que se rechaza a la madre se rechaza también la vida, el trabajo y la profesión.
Del mismo modo y en la misma medida, vida, trabajo y profesión lo rechazan a él.
Tomar a la madre es tomar la vida. Nos recuerdan que cuando tomamos a la madre, estamos a bien con lo que la vida nos trae: Las relaciones, nuestra profesión, nuestras circunstancias.
En cambio, si rechazamos a la madre, rechazamos inconscientemente la vida que viene de ella, y rechazamos nuestras relaciones, nuestro trabajo.
De vuelta, nuestras relaciones, nuestra profesión, nos rechazan a nosotras.
Lo primero quiero explicarte qué es tomar a la madre y porque es tan importante.
Después quiero ofrecerte un ejercicio sencillo para que puedas hacer tú misma, y tomar más de tu madre y de la vida.
¿Qué significa "tomar a la madre"?
Significa que la aceptas tal y como es.
Significa que puedes salir de los juicios que haces o hiciste hacia ella.
Tu madre te dio la vida, y eso como mínimo.
En la mayoría de los casos incluso te cuido, te vistió, te alimento y te ayudó a curarte cuando enfermaste.
Pero incluso si no es así, te dio la vida, que es el bien más preciado que tienes.
Gracias a eso, y a que eligió a un papá para ello, estás aquí, puedes respirar, y puedes leer estas líneas.
Cuando le juzgas, cuando le exiges, cuando le demandas...
...cuando le haces críticas, cuando te pones “por encima” de ella pensando cómo lo tendría que haber hecho...
...como tendría que haber manejado su vida, su relación con tu papá, su trabajo o cualquiera de esas cosas que son asunto suyo, te niegas a tomarla tal y como es.
Esto no quiere decir que tengas que hacerte su mejor amiga, llamarla cada día o acceder a sus peticiones.
Simplemente significa ACEPTACIÓN.
Esta es sólo la primera de las dos claves que te voy a dar para tomar la fuerza de la vida a través de tu madre.
Las dos claves para tomar a la madre, y con ella, tomar la vida.
La primera es ACEPTACIÓN hacia ella, y hacia su destino.
La segunda es GRATITUD por haberte dado la vida.
Aceptación significa que asumes que nadie mejor que ella supo hacerlo mejor, en su nivel de conciencia (lo que llamamos "en sus zapatos”) qué era lo mejor para ella o cómo sintió que debía actuar, o las decisiones que tomó.
Asumes y aceptas que no eres más ni mejor que ella.
Que no sabes más que ella en sus circunstancias.
Tienes la humildad suficiente para reconocer su grandeza frente a tí, que solo eras una niña (o niño).
Aceptas que no sabes si lo habrías hecho mejor en sus circunstancias.
Así te colocas en tu lugar y te predispones a recibir, como mínimo, la vida que te dio.
En segundo lugar, GRATITUD, por eso mismo, porque de todas las decisiones que pudo tomar, de todas las cosas que hizo, de todas las posibilidades que tuvo, una de ellas fue darte la vida. Te concibió, te gestó, te parió.
De todas las decisiones que tomó tu madre, una de ellas fue darte la vida
Gracias a ello estás aquí, viviendo una experiencia con tus oportunidades, tus elecciones, tu desarrollo y tu aprendizaje.
Si humildemente reconoces que ella tomó sus mejores decisiones para su nivel de conciencia, te pones en posición de recibir, y recibiendo, puedes agradecer.
Cuando agradeces, entonces puedes integrar.
Puedes sentir en tu corazón el latido de la vida que llego a través de ella.
Puedes sentir dentro de ti el agradecimiento de estar viva.
¿Qué cosas te impiden tomar de mamá?
Pues por ejemplo, y aunque te suene fatal, la prepotencia.
La prepotencia se resume en el siguiente pensamiento:
“Yo lo hubiera hecho mejor”
¿Cómo lo sabes? Desde la distancia, desde fuera, se ve todo mucho más claro.
Pero es imposible que sepas qué decisiones hubieras tomado en su lugar, o qué reacciones hubieras tenido.
Mucho menos si esas decisiones te hubieran llevado "a mejor puerto".
Es prepotencia porque te jactas de tener más capacidades que ella, y repito, es imposible que lo sepas.
También, y sobretodo, lo que te impide tomar a tu madre tal y como es o fue, son los juicios que haces hacia ella.
Mi madre fue una cobarde por tal o por cual”
Debería haber dejado a mi papá”
No tendría que haber tenido (tantos) hijos”
Debería haber estudiado”
No me cuidó bien”
Tendría que haberme comprendido mejor”
Así un largo etcétera. Si te reconoces en alguno de estos pensamientos, estás impidiéndote tomar la vida.
Simbólicamente, cuando haces estos juicio o tienes estos pensamientos es como si te pusieras por encima de ella...
Comencé a leer últimamente a este gran teraputa y filósofo Bert Hellinger, ojalá que esto que te comparto te ayude a sanar el vínculo con tu madre desde un punto de vista amoroso y sagrado, somos linaje femenino.
Si sanas tú, sanas tu propio linaje femenino.
Si tienes tienes la oportunidad en vida de reconciliar tu relación con tu madre a través del perdón, la aceptación y la gratitud te felicitó, si ella ya regreso a casa, puedes de todas formas reconciliar tu relación con ella a través del perdón genuino y desde el corazón.
Dorys Montero