08/08/2020
Vi su alma volar silenciosamente tras una puerta y sentí dolor de amar, tambien sentí lo helado del fuego, conoci el miedo del placer, y él susto que viene después del gusto.
Era una Fiera qué mataba con caricias, era el ave que volaria lejos, pero nunca saldría de mi mente, era el momento de repente, era el dulce Aguardiente y yo el alcohólico empecinado. Cambió por mi amor su peinado, cambie yo por todo lado.
Desamarramos ambos, ella mis zapatos y yo su cuerpo, y nos unió la suerte luego de lo cual la muerte, dulce e indecente, despues sus escapes insistentemente para volver a ser tierna e inocente, hasta el dia siguiente, cuándo en su vuelo me llevaria nuevamente.
Recuerdo su risa y recuerdo la mia, recuerdo sus manos como gota fria, recuerdo los sueños que entonces tenia, recuerdos no quiero, la requiero este dia.