07/06/2024
Hablemos de ¡vulneración de nuestrxs derechos!
La eliminación de la Secretaría de Protección y Prevención contra la Violencia de Género ( ex Ministerio de género) y actual secretaria dependiente del Ministerio de Justicia por parte del presidente Javier Milei es un retroceso significativo en materia de derechos humanos. Esta medida no solo impacta negativamente la protección y asistencia a las víctimas de violencia de género, sino que también representa una grave falta en la adhesión de Argentina a tratados internacionales como la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW).
El CEDAW, adoptado por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1979 y ratificado por Argentina en 1985, establece obligaciones claras para los Estados Parte en cuanto a la eliminación de la discriminación y la violencia contra las mujeres. En su artículo 2, la convención exige a los Estados adoptar políticas y medidas adecuadas, incluyendo la creación de instituciones, para asegurar la plena realización de los derechos de las mujeres en igualdad de condiciones. La eliminación de una secretaría dedicada a la protección y prevención de la violencia de género contradice estos compromisos, ya que reduce la capacidad institucional del Estado para abordar eficazmente esta problemática.
Además, la violencia de género en Argentina sigue siendo una crisis urgente. La falta de una entidad específica dedicada a esta causa puede resultar en una menor coordinación y eficacia en la implementación de políticas y programas destinados a prevenir la violencia y proteger a las víctimas. La ausencia de un organismo especializado también puede dificultar la recopilación de datos precisos y la elaboración de estrategias basadas en evidencia para combatir la violencia de género.
Desde la perspectiva de derechos humanos, esta medida puede ser interpretada como un debilitamiento de la protección que el Estado debe garantizar a todas las personas, especialmente a las mujeres y niñas que enfrentan violencia. La comunidad internacional, a través de mecanismos como el CEDAW, supervisa y evalúa el cumplimiento de estos compromisos, y la eliminación de la secretaría podría atraer críticas y recomendaciones negativas, afectando la reputación de Argentina en materia de derechos humanos.
Desde la perspectiva psicosocial es un grave atentado a la salud mental. La Secretaría, a través de sus programas y acciones, funcionaba como un espacio de referencia donde las mujeres podían encontrar apoyo emocional, asesoramiento legal y acompañamiento en el proceso de denuncia y acceso a la justicia.
La eliminación de este espacio puede generar un aumento del sentimiento de soledad y desamparo en las mujeres víctimas, lo que a su vez puede agravar las consecuencias psicológicas de la violencia y dificultar su proceso de recuperación.
Además, el cierre de la Secretaría puede ser visto como un mensaje de desvalorización de la problemática de la violencia de género por parte del Estado. Esto puede contribuir a revictimizar las mujeres y a perpetuar las relaciones de poder desiguales entre hombres y mujeres.
En resumen, la decisión de eliminar la Secretaría de Protección y Prevención contra la Violencia de Género puede ser vista como un retroceso en la protección de los derechos humanos de las mujeres en Argentina. Contradice los compromisos asumidos bajo el CEDAW y puede resultar en una menor eficacia en la lucha contra la violencia de género, lo que pone en riesgo a muchas mujeres y niñas que necesitan apoyo y protección del Estado.
Hoy más que nunca NI UNA MENOS, NI UNA MAS
Gritemos todxs EMERGENCIA NACIONAL!
Por Noelia Hasme
Psicóloga social
Esp en gestión educativa