02/10/2023
A medida que pasa el tiempo el vino evoluciona en botella, por ende, sufrirá diferentes cambios como por ejemplo el de su color, su textura y su acidez.
A la vista la potencia roja de un tinto joven y el amarillo pálido de un vino blanco tienen la misma tendencia en su transformación: el marrón. Puede asemejarse al color óxido.
En nariz la paleta de aromas va cambiando rotundamente, puede que encontremos notas de hongos y hojas secas en un tinto, por ejemplo.
En boca los taninos se suavizan y la acidez va disminuyendo.
Que un vino haya envejecido no implica que pierda su calidad, hay quienes prefieren un vino mas viejo que uno mas joven, todo es cuestión de gustos siempre y cuando haya un equilbrio en sus características.
Si nos aventuramos a probar diferentes añadas podemos encontrarnos con sorpresas y ampliamos nuestro paladar!!